¿Como elegir mi compresor?
La mayoría de clientes, al comenzar un nuevo proyecto o al querer renovar sus equipos por maquinaria más moderna, suelen tener muchas dudas y preguntarse si están haciendo la inversión correcta, en este artículo revisaremos los puntos principales para poder dimensionar un equipo correcto y a su vez saber qué tipo de compresor puede beneficiarnos más dependiendo de nuestros procesos y nuestro presupuesto.
¿PRESIÓN O CAUDAL?
Uno de los primeros puntos que vamos a abordar es el tamaño del compresor, para
esto tenemos que diferenciar un par de conceptos muy importantes: el caudal y la presión.
La presión es una magnitud física que nos indica la fuerza que está ejerciendo el aire, lo podemos ejemplificar desglosando una de las medidas de presión más comunes en los equipos de aire comprimido, los PSI.
El PSI se traduciría como las libras por pulgada cuadrada, es decir, la fuerza que está ejerciendo el aire en una pulgada cuadrada, muchas herramientas y equipos en su ficha técnica nos van a especificar una presión a la cual debemos trabajarlas, el rango más común de presión de trabajo se encuentra entre los 90 y 120 PSI, si requerimos mayor presión (como sucede en procesos de soplado de PET o corte láser), necesitaremos equipos complementarios que nos permitan elevar dicha presión o un compresor especializado para alta presión.
El otro concepto que debemos conocer es el caudal, ya que este será nuestra guía para saber qué tamaño de compresor necesitamos, el caudal es la cantidad de aire que el compresor nos puede entregar, este se puede medir en CFM (pies cúbicos por minutos) o también en litros por minuto.
Para explicar y entender ambos conceptos podemos describir el siguiente ejemplo: un compresor de 5 Hp de tornillo puede trabajar con herramientas que requieran 90 PSI de presión, sin embargo, este equipo nos estará dando alrededor de 20 CFM, en cambio, un compresor de 30 Hp nos puede dar la misma presión, sin embargo, nos estará entregando alrededor de 120 CFM, esto quiere decir que si tenemos un taller de pintura y usamos una pistola para pintar que requiere de 8 CFM y una presión de trabajo de 80 psi ambos compresores nos servirían, sin embargo, con el de 5 Hp podremos alimentar solo 2 pistolas simultáneamente y con el de 30 HP podríamos alimentar aproximadamente 15 pistolas.
Por este motivo es muy importante conocer el caudal que nuestros equipos requieren, este dato suele ser informado por el fabricante de las máquinas a utilizar, es importante dejar un margen de error para absorber actividades como el sopleteado o las purgas automáticas que están lanzando aire continuamente.
CALIDAD DEL AIRE
Otro punto bastante importante para saber elegir nuestro equipo es la calidad del aire, dependiendo nuestra aplicación podemos requerir que el aire salga del compresor seco, para estos casos podemos instalar un secador refrigerativo que nos permitirá obtener aire sin humedad.
A su vez si requerimos que nuestro aire no lleve rastros de aceite se pueden optar por varias opciones; si en nuestro proceso solo requerimos que se eliminen las partículas de aceite podríamos recurrir a un tren de filtrado que cumplan con esta función, si embargo si nuestra aplicación es más crítica como la odontológica, médica o alimentaria podremos recurrir a equipos libres de aceite (equipos de pistón libre de aceite o scroll), los cuales están diseñados para trabajar totalmente en seco y obtener aire sin ningún rastro de aceite.
GASTO DE ENERGÍA
Otro tema es la energía eléctrica, si estamos buscando eficientar el consumo eléctrico la mejor opción será utilizar compresores con variador de frecuencia o velocidad variable, estos equipos varían la velocidad del motor dependiendo nuestro consumo.
Por ejemplo si tenemos un compresor de 50 Hp, durante un turno tenemos 4 máquinas que consumen aire encendidas y al siguiente turno solo 3 máquinas, este compresor es capaz de reducir su consumo energético y consumir solo lo necesario para abastecer la demanda, además el compresor arrancara en una rampa lentamente que permite romper la inercia del motor y evitar los picos de arranque.
Estos son algunos de los puntos a considerar a la hora de elegir tu compresor.
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